El Festival Ícaro se inscribe en el actual movimiento audiovisual centroamericano como principal promotor desde 1998; nació en Guatemala con la visión de unir Centroamérica a través del arte y la cultura con especial atención en nuestra diversidad cultural, derechos humanos y medio ambiente; en el marco de una cultura de paz. Hoy día los objetivos no han cambiado y se fortalecen a través de la Política Cultural de Integración Centroamericana al contribuir al desarrollo integral de Guatemala y Centroamérica como un espacio cultural regional y promover un mercado común centroamericano de bienes y servicios culturales insertado en las industrias culturales y creativas a escala internacional.
Visionando la cultura como parte insustituible del desarrollo humano sostenible y tras un modelo de gestión en donde los actores culturales son parte activa, la Red Internacional del Festival Ícaro ha sido pieza clave en la conformación de un movimiento audiovisual y cinematográfico centroamericano en donde la integración cultural de la región, se hace realidad a través de los festivales nacionales que se realizan desde Guatemala hasta Panamá y en la ciudades de Nueva York, La Habana, San Juan Puerto Rico, Bogotá, Buenos Aires y Barcelona.
La protección y promoción de las diversas expresiones, la construcción de culturas de paz y la regionalización centroamericana son los ejes transversales de la Política Cultural de Integración Centroamericana, estos han sido el ámbito de trabajo del Festival Ícaro durante veintidos años.
El Festival Ícaro es ya parte del patrimonio cultural centroamericano, facilita la comunicación intercultural, es formador de ciudadanía consciente de su realidad y cultura, aporta al desarrollo económico como parte de las industrias culturales y creativas y fomenta la educación para la interculturalidad. Por ser un espacio y un tiempo en el que se estimula la formación, producción, difusión, distribución, comercialización, recreación y consumo del arte en todas sus manifestaciones y por la importancia que en términos culturales y económicos alcanza en los países donde se realiza, el Festival Ícaro es uno de los proyectos culturales más importantes de la región.
El Festival Ícaro nació en Guatemala y se ha extendido al mundo. Es un espacio indispensable para el reconocimiento cultural y una ventana mundial para el cine y el audiovisual centroamericano
El Ícaro, Festival Internacional de Cine en Centroamérica es un proyecto centroamericano concebido, creado y producido por Casa Comal Arte y Cultura, Asociación Civil con el acompañamiento financiero y organizativo del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, la Red Internacional de Festivales Ícaro y el Congreso de la República de Guatemala.
El Festival Ícaro se inscribe en el actual movimiento audiovisual centroamericano como principal promotor desde 1998; nació en Guatemala con la visión de unir Centroamérica a través del arte y la cultura con especial atención en nuestra diversidad cultural, derechos humanos y medio ambiente; en el marco de una cultura de paz. Hoy día los objetivos no han cambiado y se fortalecen a través de la Política Cultural de Integración Centroamericana al contribuir al desarrollo integral de Guatemala y Centroamérica como un espacio cultural regional y promover un mercado común centroamericano de bienes y servicios culturales insertado en las industrias culturales y creativas a escala internacional.
Visionando la cultura como parte insustituible del desarrollo humano sostenible y tras un modelo de gestión en donde los actores culturales son parte activa, la Red Internacional del Festival Ícaro ha sido pieza clave en la conformación de un movimiento audiovisual y cinematográfico centroamericano en donde la integración cultural de la región, se hace realidad a través de los festivales nacionales que se realizan desde Guatemala hasta Panamá y en la ciudades de Nueva York, La Habana, San Juan Puerto Rico, Bogotá, Buenos Aires y Barcelona.
La protección y promoción de las diversas expresiones, la construcción de culturas de paz y la regionalización centroamericana son los ejes transversales de la Política Cultural de Integración Centroamericana, estos han sido el ámbito de trabajo del Festival Ícaro durante veintidos años.
El Festival Ícaro es ya parte del patrimonio cultural centroamericano, facilita la comunicación intercultural, es formador de ciudadanía consciente de su realidad y cultura, aporta al desarrollo económico como parte de las industrias culturales y creativas y fomenta la educación para la interculturalidad. Por ser un espacio y un tiempo en el que se estimula la formación, producción, difusión, distribución, comercialización, recreación y consumo del arte en todas sus manifestaciones y por la importancia que en términos culturales y económicos alcanza en los países donde se realiza, el Festival Ícaro es uno de los proyectos culturales más importantes de la región.
El Festival Ícaro nació en Guatemala y se ha extendido al mundo. Es un espacio indispensable para el reconocimiento cultural y una ventana mundial para el cine y el audiovisual centroamericano
El Ícaro, Festival Internacional de Cine en Centroamérica es un proyecto centroamericano concebido, creado y producido por Casa Comal Arte y Cultura, Asociación Civil con el acompañamiento financiero y organizativo del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, la Red Internacional de Festivales Ícaro y el Congreso de la República de Guatemala.
Como recogen las crónicas coloniales de los siglos XV y XVII, varios pueblos indígenas de América consideraban que el género no era binario, masculino y femenino, por el contrario, la diversidad era la regla.
En Panamá, el Pueblo Guna identifica a las personas Omeggid como un tercer género, lo que implica mucho más que una orientación sexual o preferencia erótica.
Hace mucho tiempo un platillo volante, un disco brillante, llegó del cielo a las tierras Gunas, de donde descendieron tres grandes maestros para civilizar a las Gunas. Los grandes Maestros fueron Ibeorgun, que cuidaba a los hombres, les enseñaba a cazar a pescar, Gigeridyai, que cuidaba a las mujeres, les enseñaba a tener hijos, a coser sus artesanías y a realizar las tareas del hogar. Con ellos también llegó Wigudun, el hermano menor. Wigudun era ommeggid y se dedicaba a organizar varios rituales y festividades dentro de la comunidad.
La sociedad guna es matrilineal, la figura de la mujer es muy importante en esta sociedad, son ellas quienes heredan las tierras, y aunque no ejercen cargos de liderazgo en el congreso general, son muy respetadas y veneradas. Es por esto que cuando un niño es abordado por las tareas y comportamientos de las mujeres en ese sentido, las madres los crían como si fueran mujeres.
Nandin, Yineth, Rosario y Débora son algunos de los integrantes del Grupo Wigudun Galu (la casa de Wigudun, movimiento que reúne a los omeggids protagonistas de esta película).
Esta película reúne a 4 protagonistas en su intimidad, como madres, parejas, profesionales y líderes del movimiento wigudum.
Se definen a sí mismos como un grupo separado y sus reclamos son particulares de su grupo. Quieren visibilidad, su lucha es cuesta arriba, son indígenas, son trans, son ommégidos. Discriminados dentro y fuera de su comunidad.
El viejo Gandur canta un verso de la canción Wigudun. El conocimiento sobre Wigudun está dejando de transmitirse y los Gandur que lo conocen están muriendo. La occidentalización comienza a calar en las tradiciones Guna.
Biografía del Director
Fernando Muñoz es un productor y director argentino radicado en Panamá desde 2009. Como Diseñador Gráfico, Muñoz trabajó durante más de diez años en imagen institucional, ilustración, diseño editorial y publicidad. Como Director y Productor Audiovisual, Muñoz es dueño de Enlaces Gestión y Desarrollo S.A., una productora que produce videos institucionales, videos musicales, dirección de arte comercial y documentales. Muñoz dirigió Una noche de calipso, documental que se proyectó en festivales de cine y obtuvo premios como Obra en Construcción en el Festival de Cine de La Habana, Cuba 2016 y Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de Panamá, 2018.
Raphael Salazar es un director de fotografía y fotógrafo panameño radicado en Panamá. Salazar ha trabajado en varios documentales, comerciales, videos musicales y eventos y videos corporativos para marcas como Chanel, Adidas o Vogue Latam. “Wigudun” es su debut como director.
Declaración del director